Usar analgésicos con seguridad: recomendaciones esenciales para aliviar el dolor sin riesgos
El uso inadecuado de analgésicos puede provocar efectos secundarios graves. Conocé las recomendaciones médicas para su uso seguro, cuándo consultar a un profesional y cómo proteger la salud de toda la familia.

Los analgésicos son medicamentos de uso común para aliviar dolores de cabeza, musculares, articulares o fiebre. Están presentes en casi todos los botiquines familiares y se pueden adquirir sin receta médica. Sin embargo, el uso inadecuado o excesivo de estos fármacos puede ocasionar problemas graves para la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el abuso de analgésicos de venta libre —como el paracetamol, el ibuprofeno o la aspirina— es una de las principales causas de daño hepático, problemas renales e interacciones peligrosas con otros medicamentos.
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) de Paraguay advierte que la automedicación es frecuente en el país y puede enmascarar síntomas de enfermedades más serias, retrasando el diagnóstico y tratamiento oportuno.
Qué son los analgésicos y cómo funcionan
Los analgésicos son medicamentos que bloquean o reducen la percepción del dolor en el sistema nervioso. Pueden clasificarse en:
-
Analgésicos comunes: como el paracetamol y el metamizol, utilizados para dolores leves o fiebre.
-
Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): como el ibuprofeno y el naproxeno, eficaces contra dolores e inflamaciones musculares o articulares.
-
Analgésicos opioides: como la codeína o la morfina, reservados para dolores intensos y solo bajo prescripción médica.
Aunque sean seguros cuando se usan correctamente, el riesgo aumenta si se exceden las dosis recomendadas o se combinan con otros medicamentos sin supervisión médica.
Riesgos del uso inadecuado
El uso irresponsable de analgésicos puede causar:
-
Daño hepático: especialmente con dosis altas de paracetamol.
-
Úlceras y hemorragias gastrointestinales: frecuentes con uso prolongado de AINEs.
-
Daño renal: por uso crónico o en personas con enfermedades preexistentes.
-
Reacciones alérgicas severas: como urticaria, dificultad para respirar o hinchazón.
-
Interacciones con otros fármacos: pueden potenciar o reducir el efecto de tratamientos para hipertensión, anticoagulantes, entre otros.
Un informe de la Asociación Panamericana de Toxicología Clínica señala que el paracetamol es responsable de la mayoría de los casos de intoxicación por medicamentos en América Latina.
Recomendaciones para un uso seguro
Para proteger la salud familiar, los especialistas aconsejan:
-
Leer siempre el prospecto: verificar la dosis, intervalos de administración y advertencias.
-
No superar las dosis indicadas: incluso una sobredosis leve de paracetamol puede dañar el hígado.
-
Evitar el consumo prolongado: no usar analgésicos más de 3 a 5 días seguidos sin orientación médica.
-
Consultar al médico en casos especiales: personas con enfermedades crónicas, embarazadas, niños y adultos mayores requieren supervisión médica.
-
No combinar analgésicos con alcohol: esto incrementa el riesgo de daño hepático y estomacal.
-
Informar al médico sobre otros medicamentos: para evitar interacciones peligrosas.
-
No usar analgésicos para ocultar el dolor: el dolor persistente puede indicar un problema grave que necesita diagnóstico profesional.
Niños y adultos mayores: especial cuidado
Los pediatras del MSPBS subrayan que nunca debe administrarse aspirina a niños menores de 12 años sin indicación médica, ya que se asocia con el síndrome de Reye, una afección grave y potencialmente mortal.
En los adultos mayores, el uso de antiinflamatorios sin control puede aumentar el riesgo de sangrado digestivo y complicaciones renales.
Señales de alerta: cuándo acudir al médico
Debe buscarse atención médica inmediata si, tras el uso de analgésicos, se presentan:
-
Dolor abdominal intenso o vómitos persistentes.
-
Orina oscura o amarillamiento de la piel (posible daño hepático).
-
Dificultad para respirar o hinchazón en la cara o garganta (reacción alérgica grave).
-
Dolor que persiste más de 3 días o empeora con el medicamento.
Prevención y educación familiar
Tener un botiquín doméstico con analgésicos básicos es útil, pero su uso debe estar acompañado de educación sobre la dosis, intervalos y contraindicaciones.
Los profesionales recomiendan mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños y revisar periódicamente las fechas de vencimiento.
Los analgésicos son aliados valiosos para aliviar el dolor, pero no están libres de riesgos. El uso responsable, la lectura de las instrucciones y la consulta médica son esenciales para evitar complicaciones.
Cuidar la salud familiar empieza con decisiones informadas y prudentes en el uso de cada medicamento.
Aviso importante
En Salud Paraguay no vendemos productos ni servicios médicos. Si el lector desea adquirir algún producto, contratar un servicio o buscar atención profesional recomendada en nuestro portal, puede visitar nuestra Guía Médica de Empresas y Profesionales certificados por Salud Paraguay para encontrar todo lo que necesita.
Los contenidos publicados en Salud Paraguay no reemplazan la atención médica profesional. Si los síntomas persisten o se presentan complicaciones, debe consultar de inmediato a su médico de confianza o acudir al centro de salud más cercano.